lunes, 1 de febrero de 2010

Big Things

¿Ha visitado alguna vez el cementerio de los libros perdidos? No lo creo, pertenece a una novela del autor español Carlos Ruiz Zafon. No es el tipo de libro que acostumbro a leer pero he de reconocer que me gusto bastante y agradezco a la persona que me dio la oportunidad de leerlo. El tema que voy a desarollar es en torno al concepto de ese cementerio tan desaprovechado en la novela, sera el quien de inicio y final a la obra pero su significación sera escasa. Debo reprobar a Zafon por ignorar tan brillante concepto, ¿que es lo que nos guia nuestro criterio para escoger un libro? La critica nos orienta o la experiencia pasada o un titulo llamativo, ¿como seria coger un libro completamente al azar sin referencia alguna de titulo, autor u opinion? Eso era el cementerio, un basto lugar donde cada hombre recogia un libro tomado por haber avanzado uno o dos pasos mas. Asi es la vida como ese cementerio de libros.

La mayor parte de nuestras amistades no responden a la sensata critica del Washington Post, no figura en ellos una recomendación de Povarin III(de la noble e infame casa de los Povarines)por sus virtudes musicales ni nadie nos asegura que sera un buen amigo porque ya a su abuelo resultaba agradable, es el haber coincidido en un lugar por las circunstancias que sean lo que te hace conocer las personas. Nos erguimos por encima del destino de la predestinación y efectivamente todo esta muy lejos de estar determinado por una fuerza externa, el destino somos nosotros. El tomar unas decisiones por absurdas que sean pueden cambiar nuestras vidas, hace ya mucho tiempo salude por casualidad a una persona que acabaria jugando(y sigue)un papel muy importante en mi vida, y a su vez la oportunidad de conocerle pudo existir gracias a otra decisión a la que no conferi importancia. Hoy sin esa primera acción me encontraria con una vida completamente distinta, un instante ha decidido 2 años y los que vendran.

La vida es tan basta como ese cementerio, lleno de personas que desean no ser olvidades en el curso del tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario